Todos los emprendedores necesitamos vender, es lo que mantiene el flujo de clientes y a nuestra empresa viva, pero ¿sabemos realmente cómo hacerlo? ¿conocemos los métodos correctos para que nuestro potencial cliente sienta la necesidad de adquirir nuestro producto o servicio?
Usualmente nos “tiramos a la calle” sin los conocimientos adecuados ni una estrategia correcta de ventas
Y es que, con las herramientas adecuadas, podrás tener un proceso de venta exitoso y ver crecer a tu empresa. En este artículo hablaremos de 3 razones importantes que impulsan a nuestros clientes (y las personas en general) a comprar, ¿comprar qué? cualquier cosa, servicios o productos para su empresa o para su vida personal. Así de simple, teniendo este conocimiento podrás entender más a quien vas a tener en frente cuando estés vendiendo y abordar el proceso con una estrategia pensada en ese cliente específico y sus necesidades que vas, en un futuro, a solventar.
A todos nos encanta el ahorrar dinero y eventualmente generar más, y esta es la primera razón por la cual una persona decide comprar, el dinero mismo, la ganancia económica. Si la meta de nuestro cliente es esta, debemos adaptar nuestros servicios a su meta específica y proponer un plan que incluya ganancias y crecimiento económico para nuestro cliente que incluya a nuestra marca.
Otra razón por la cual el cliente decide comprar algo es porque tiene una necesidad que debe ser suplida y aquí es donde el vendedor debe de estar preparado para explicarle al cliente como su servicio le ayudará a suplir esa necesidad y como lo que ofrece le es necesario. Sea en el ámbito laboral, social o personal, tenemos que hacerle ver a nuestro cliente que lo que va a adquirir es una necesidad y no un lujo.
La tercera razón por la cual las personas compran y debemos aprovechar como entrada a la venta es el miedo, sí, el miedo. Como personas podemos tener miedo de perdernos de una oportunidad, miedo de perder dinero, miedo de perder clientes. Hagámosle ver al cliente lo que podría llegar a pasar si no suple su necesidad con la ayuda de nuestra marca, qué ocurrirá si deja pasar esta oportunidad.
Un ejemplo de esto puede ser el uso de las redes sociales para llegar al público moderno, tendremos que exponer a nuestro cliente qué pasaría si su marca decide quedarse atrás y no utilizar este medio de comunicación masiva. ¿Qué les ocurre a las marcas que no se promocionan en los medios digitales? Difícilmente logran la exposición necesaria para salir a flote entre toda la competencia y esto es lo que debemos exponer cuando queramos cerrar un contrato.
Debemos de ser capaces de diferenciar las necesidades y metas de nuestros clientes potenciales, jugar con ellas y lograr ponerlas de nuestro lado para lograr una venta exitosa.