Hablar de redes sociales resulta familiar en cualquier contexto, ya no solo en el ámbito personal. El alcance de las redes sociales como medio de posicionamiento de marca, hoy en día una necesidad para las empresas. Pero, un error muy común, es creer que podemos manejar las redes sociales de nuestra empresa sin formación o respaldo profesional, y podríamos – sin saberlo – estar cometiendo uno o varios de estos errores.

  • Tener perfiles incompletos y/o mal optimizados

Cuando abres una red social, estás creando una oficina virtual. Tus clientes potenciales pasan en frente, ven, y si les llama la atención tratan de buscar más. ¿Te imaginas que alguien entre a tu oficina o local y se encuentre al personal mal vestido? De la misma manera ocurre cuando tienes un fanpage sin información básica adecuada o desactualizada, una foto de perfil que no es la óptima, y en el peor de los casos una fotografía ¡bajada de internet!

  • Trabajar sin estrategia y sin tener una persona calificada a cargo de las redes

Muchos dueños o gerentes de empresas, en su mejor intención de no perder la oportunidad de estar en redes, asignan esta tarea a un colaborador que no está capacitado. Administrar redes sociales requiere creatividad, conocimientos de marketing y diseño; buena redacción y ortografía, servicio al cliente y mucha paciencia. Es en definitiva una gran responsabilidad.

  • Ignorar la competencia

No se trata de copiar todo lo que hacen tus competidores, pues relacionado al punto anterior; es necesario contar con una estrategia de redes acorde al perfil e imagen de la empresa. Sin embargo, si tus competidores están realizando una gran inversión en redes quizás es momento para no quedarse atrás, o, por el contrario; si tu competencia no está aprovechando este canal es una oportunidad para que tu empresa marque la pauta.

  • Creer que todas las redes son iguales

Cada red fue diseñada con un propósito distinto. Mientras las redes como Instagram y Pinterest están diseñadas para destacar fotografías, Twitter por el contrario tiene un enfoque de texto.

Facebook es una red que ha mutado en su público meta, y sigue siendo la red con mayor posicionamiento y cantidad de usuarios activos. Si tienes perfiles en todas las redes, debes asegurarte de que el perfil de tu empresa, tus productos y servicios sean adecuados para ser promocionados en ellas.

  • Publicar lo mismo en todas las redes

Va de la mano con el punto anterior. Existen algunas herramientas y aplicaciones que permiten compartir el mismo post en todas las redes, pero ¡cuidado! Esto puede terminar viéndose muy mal.

  • No utilizar un lenguaje apropiado

Si tus clientes son personas jóvenes, adultos mayores, otras empresas, etc. Debes usar un lenguaje similar al que utilizarías dirigiéndote a ellos personalmente. Por ejemplo, tutear en redes sociales, puede ser mal visto si tus clientes tienen un enfoque más profesional.

  • Publicar muy poco

Este es uno de los errores más comunes. Nada habla más de un mal manejo de las redes, que cuando ves que la última publicación se realizó hace 6 meses.

  • Publicar mucho

Contrario al punto anterior, cuando publicamos constantemente, podemos hacer que nuestra audiencia comience a “filtrarnos” y ya no preste atención a nuestras publicaciones.

  • Publicaciones virales

No todos los hashtags, retos, memes y tendencias son para todas las empresas. Algunos de estos temas que se vuelven tendencia producen hastío rápidamente, por lo que se deben saber usar en el momento oportuno, y siempre considerando el mercado al que nos estamos dirigiendo.

  • No dar un buen seguimiento

Dejar mensajes y comentarios sin responder causan una mala impresión tanto a quien lo escribió, como para quienes los ven. Demuestra falta de atención a las redes, y por ende una falta de profesionalismo de parte de la empresa.

Ahora que sabés más acerca de lo que está bien y lo que no, hacele un diagnóstico a las redes de tu empresa. Tal vez ya sea momento de empezar a potenciarlas y aumentar tu presencia de marca.