El modo en que las empresas hoy en día realizan negocios, cambió hace 30 años. Con la aparición del internet, las primeras páginas y los motores de búsqueda, no solamente se revolucionó nuestra manera de comunicarnos, cambió también la forma en que vendemos y compramos.

Los negocios comenzaron a crear mensajes promocionales a través del correo electrónico, los buscadores, las redes sociales y todo tipo de banners. Las áreas creativas se enfrentaron a un nuevo reto y, hoy en día, es impensable tener un negocio sin presencia digital. Tener presencia en Internet es una gran oportunidad para las Pequeñas y Medianas Empresas. Según el Ministerio de Economía, Industria y Comercio MEIC, en Costa Rica solamente un 10% de las PyMes cuenta con un sitio web.

Tener una página web brinda credibilidad ante los clientes potenciales y ayuda a ser visibles en los buscadores, de ahí la importancia de crear una estructura en la que el contenido resulte relevante.

El primer paso para estar en Internet es registrar un dominio, es decir, la dirección o nombre que usaremos para identificar un sitio web en Internet. En este punto es indispensable hacer una buena elección, y elegir un nombre que represente de manera adecuada a nuestra empresa. El dominio que representa a Costa Rica en el mundo es el .cr, esta terminación es una excelente opción para llegar al mercado costarricense o para darnos a conocer como una empresa tica que ofrece productos o servicios nacionales. Algunos buscadores, favorecen aquellos nombres de dominio que ayudan a identificar el lugar donde se localizan por lo que un dominio te acerca con quienes buscan tus productos o servicios en el país.

Las PyMes pueden aumentar considerablemente sus ventas al tener un sitio web efectivo. Al brindarles a los clientes la posibilidad de que ordenen o soliciten los productos o servicios por la red, la experiencia de compra se hace mucho más fácil y accesible. Tu negocio estará en operación las 24 horas del día, los 365 días del año y las distancias ya no serán un obstáculo.

¿Qué esperas para comenzar a disfrutar de los beneficios de tener tu propio sitio web?